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TOPOGRAFÍA DE UN AVE


El presente artículo tiene por objeto darte una descripción básica de la anatomía de un ave. Su conocimiento general es fundamental si quieres llegar a identificar unas de otras y a entender lo especificado en muchas de las fichas que conforman este blog. La ficha se acompaña de dibujos y diagramas obtenidos de diferentes sitios web, a todos los cuales estamos muy agradecidos. Ojéalos con atención y comprenderás mejor el texto. El de la presente página te ilustra las diferente partes de un ave, así como los nombres de buena parte de su plumaje.

Las aves, como no puede ser de otra manera, se encuentran perfectamente adaptadas al medio donde realizan buena parte de su actividad diaria, el aire, y a su característica más sobresaliente, su facultad de volar. Por eso sus rasgos anatómicos, fisiológicos y biológicos se han desarrollado en función de la necesidad que tienen de adecuarse a los rigores que impone el vuelo. 










Por lo que respecta a la anatomía, las aves están conformadas por un conjunto de huesos esponjosos y huecos, que rellenan el espacio libre del interior con aire, a diferencia del resto de los animales que lo hacen con médula. Esto les confiere gran ligereza, factor clave para alzarse y sostenerse en el aire, manteniendo aún la suficiente consistencia como para soportar todo el peso del animal.

La columna vertebral está formada por vértebras cervicales, dorsales y lumbares, a grandes rasgos. Sobre las primeras se asienta la cabeza y su número varía de las 16 del gorrión a las 25 del cisne. Son muy móviles y esa es la razón de que muchas aves puedan girar su cabeza casi 180º. Con ello compensan la falta de movilidad de los ojos, fijos en sus órbitas.

Las vértebras dorsales y lumbares conforman un conjunto mucho más rígido, llegando a soldarse unas con otras.

La caja torácica es sólida y el esternón está hipertrofiado, formando una suerte de placa que cubre toda la parte ventral del tórax. Presenta un saliente, la quilla, al que se insertan los músculos que hacen posible el vuelo.

Sobre la cintura escapular se montan las alas, constituidas por brazo y antebrazo. El húmero es pequeño y el antebrazo está formado por cúbito y radio. En el extremo se encuentra la mano, que consta de tres dedos.

Por lo que respecta al cráneo, está constituido por huesos soldados entre sí. En él se encastra el pico, conformado -a su vez- por dos estuches córneos. Las aves lo emplean como mano, para manipular y asir objetos, y como herramienta, una suerte de pinzas o tijeras.

La musculatura del ave obedece también a su capacidad de volar. Los músculos de las vértebras dorsales son pequeños pero los del cuello y los que mueven las alas son realmente poderosos. Estos últimos se fijan al esternón y la quilla.

El plumaje.











Las plumas son formaciones cutáneas constituidas por queratina. Sus funciones son diversas. Así permiten la sustentación del ave en el aire y lo aíslan térmicamente del medio, impidiendo que sobrevenga la hipotermia por pérdida de calor. Pero, además, facilitan la comunicación visual entre ellas.

Están formadas por el cañón, o cálamo, el raquis, o eje al que se adosan las barbas y barbillas, y el escapo.

Las más importantes son las coberteras, que procuran el aislamiento térmico y le dan la forma aerodinámica al ave, y las remeras de las alas y las timoneras de la cola, que prestan sustentación y permiten los cambios de dirección y altura en el vuelo. En los diagramas que ilustran este artículo tienes más detalles.








Bibliografía.

Lo expuesto en el texto se ha entresacado de una enciclopedia dedicada a la difusión de conocimientos sobre la vida animal, concretamente del tomo dedicado a las aves. Su lectura nos ha parecido amena e interesante, razón por la que te la recomendamos. La enciclopedia en cuestión es "Historia Natural" del club internacional del libro.


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