Gaviota reidora (Larus ridibundus)
Ave caradriforme de la familia de los láridos, la gaviota reidora habita amplias regiones de la Eurasia templada. Probablemente, y en lo que se refiere a los láridos, la población de este tipo de gaviotas se encuentra entre las más numerosas de Europa. Las que viven en Europa septentrional y oriental son migratorias; las que habitan en Europa meridional y occidental pueden serlo también, aunque muchas muestran un comportamiento sedentario. La gaviota reidora también ha colonizado el S de Groenlandia y el NE de Norteamérica.
Las aves migrantes europeas de esta especie pasan los inviernos en el litoral atlántico de Europa occidental o en el Mediterráneo, aunque muchas descienden siguiendo la costa africana hasta el Senegal. Son estos ejemplares los que, durante su travesía, visitan nuestras islas. La llegada del deshielo a las latitudes europeas, allá por marzo, marca el regreso de estos animales a sus territorios de cría.
La gaviota reidora es un ave oportunista y carroñera, capaz de ingerir una amplia variedad de alimentos. Tierra adentro conforma su dieta con los gusanos y las lombrices que el arado deja al descubierto. A veces, también con grano (trigo). De la misma manera se le ha visto ingerir pequeños mamíferos. En las playas y el litoral devora insectos y los invertebrados marinos alojados en el fango, además de limpiar las playas y la superficie del agua de todo tipo de detritus (despojos de peces y de otros animales).
Esta ave es sociable y forma colonias, de las que algunas llegan a reunir miles de parejas, para vivir y nidificar. Cría en primavera, extendiéndose el período de puesta entre mediados de abril y mediados de mayo. La puesta comprende 2 o 3 huevos.
Los nidos se establecen en oquedades en el suelo, ya al descubierto, ya entre la vegetación de la marisma. Se confeccionan con juncos, cañas y/o carrizos y se tapizan con hojas y plumas. En su construcción intervienen ambos padres.
Los huevos son subelípticos, normalmente verdes con manchas de color castaño oscuro. Los dos progenitores participan de la incubación, que se prolonga por un período de entre 22 y 24 días.
Eclosionados los huevos, la pareja se dedica a cuidar y alimentar a sus polluelos, nidífugos, tarea en la que se entretienen hasta que éstos aprenden a volar, hecho que viene ocurriendo a los 26, 27 o 28 días de salir del cascarón.
Estas aves frecuentan las aguas dulces y saladas por lo que gustan de las zonas costeras, las marismas y los deltas de los ríos, siendo también posible divisarlas en los lagos, lagunas y pantanos del interior del continente europeo. Asimismo, sobre todo en invierno, se las puede hallar cerca de las tierras de cultivo o en los parques de las villas y ciudades.
Las que visitan las islas se quedan en nuestro litoral, aunque también puedes dar con ellas en alguna charca o presa del interior.
Por lo que respecta a las Islas Canarias, la gaviota reidora es un ave invernante y de paso regular. Visita en buen número y asiduamente el archipiélago, de tal manera que puede ser observada en cualquiera de las islas durante cualquier época del año aunque, como es lógico, los avistamientos son más frecuentes durante el invierno y los períodos de paso.
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ISLAS CANARIAS |
Lo aquí expuesto se ha entresacado de los cinco libros reseñados más abajo. Los dos primeros son lecturas obligadas si realmente estás interesado en las aves de nuestro archipiélago. Son amenos, teniendo en cuenta el tema que tratan, y están profusamente ilustrados. En fin, los libros en cuestión son:
1. Guía de las aves de las Islas Canarias. José Manuel Moreno. Interinsular canaria.
2. Aves del Archipiélago Canario. Aurelio Martín y Juan A. Lorenzo. Francisco Lemus Editor.
3. Aves de España y de Europa. Varios autores. Editorial Susaeta.
4. Enciclopedia de la Ciencia: Aves. Karen Stastny. Tikal.
5. Guías para identificar aves por su comportamiento. Dominic Couzens. Tikal.
Inglés: Blackheaded Gull.
Francés: Mouette rieuse.
Alemán: Lachmöwe.